COMUNICADO Y DENUNCIA DE C.I POR EL ASESINATO DEL SR. FILEMÓN OWONO OBIANG, EN MANOS DEL RÉGIMEN SANGRIENTO DE GUINEA ECUATORIAL, POR TORTURA, HAMBRE Y FALTA DE ATENCIÓN MÉDICA.

Con mucha consternación, C.I. viene una vez más a denunciar las constantes crueldades y homicidios del Sr. Obiang Nguema Mbasogo y su casa, por el asesinato del Sr. FILEMÓN OWONO OBIANG militante de este partido, quien fue secuestrado el 29/09/22 en la sede de su partido en Malabo al igual que sus compañeros militantes y directivos todos de C.I. incluido su líder nacional D. Gabriel Nsé Obiang Obono.

El señor Filemón, salió sano de la región continental a Malabo con el fin de entregar su expediente con cara a las elecciones legislativas que estaban por realizarse en dicho año, estando en la sede como ya se sabe, fueron asediados durante cinco días para luego asaltarles militarmente en el sexto, torturados vilmente, secuestrados y llevados en condiciones inhumanas a paraderos desconocidos hasta cuando los juzgaron en un tribunal de guerra, a puertas cerradas siendo civiles y sin abogados que los defiendan.

Venimos denunciando ante la comunidad internacional las condiciones inhumanas y el estado crítico en el que se encuentran muchos de los secuestrados de C.I. en manos de la mafia familiar en la presidencia de la nación, quienes están bastante dañados por las repetidas torturas además del hambre que pasan, amenazas constantes, pocas horas de sueño, desprecio, chantajes, imputaciones, aislamiento, falta de asistencia médica, etc. Este partido ha solicitado en reiteradas ocasiones la autorización de visitas y asistencia a sus miembros mientras estén en vida como lo permiten a otros reclusos o en su defecto, que el régimen los provea de asistencia médica cuando estén enfermos, enviándoles al hospital para ser tratados debidamente antes de encontrarse en estado vegetal, pero, el presidente Obiang Nguema y su casa, se niegan rotundamente.

Con respecto al Sr. FILEMÓN OWONO OBIANG quien ha estado muy enfermo debido a las lesiones de las torturas, exigimos desde hace meses su hospitalización, así como la de los otros que están en las mismas condiciones, permítannos señalar que como cualquier humano 24 meses torturado, dañado y abandonado como lo estaba el Sr. Filemón y otros es obvio que se vayan apagando paulatinamente. Sufrió hemiplejía en la parte derecha del cuerpo y aun en este estado, siguieron manteniéndole encerado en el infierno de Blay Beach, insistimos solicitando su hospitalización, pero ellos se negaban hasta cuando constataron que ya no hablaba y que no había vuelta atrás, de ahí que autorizaron su traslado, sin embargo, al solicitar los médicos ciertas pruebas que los ilustrarían cómo tratarlo y el porqué de su estado, el mismo día lo llevaron de vuelta en camilla a la cárcel. Una semana después comenzó a vomitar, defecar y orinar sangre, lo que les obligó regresarlo al hospital general una vez allí, sus compañeros se movilizaron para asistirlo comprando los medicamentos que se recetaba ya que casi a diario eran diferentes, las mujeres le llevaban alimentos y las noches turnaban los varones para velar con el porque, ya era un enfermo encamado al que, se le debía de hacer todo de allí que, se pudo observar cicatrices profundas de los moratones que llevaba.

Unos días después de su hospitalización, comenzó a pronunciar frases, los médicos mandaron hacer unos análisis, escáner completo y tac, todo sufragado por sus compañeros como señalado porque el régimen se lavó las manos y al recibir los resultados, nos informan que los moratones y coágulos de sangre en la cabeza, son como consecuencia de golpes recibidos así como la ruptura de una vena, añadieron que ignoran cómo pudo aguantar durante dos años semejante dolor, afirmaron que harían lo que puedan pero que como dicho, se había demorado demasiado.

Sin embargo, cambió radicalmente su estado pese la mejoría que se estaba observando quizás por no suministrarle el “somazina” en ampolla que el médico recetó al no encontrarlo en ninguna farmacia de la ciudad lo que, originó que lo comprasen en comprimidos en la única farmacia que lo tenía, al suministrárselo, volvió a perder el habla y ante este revés los médicos del hospital general recomendaron su traslado inmediato al hospital La Paz ya que, no disponen de los aparatos que requería su estado. Pese en la condición crítica que se encontraba, se tuvo que esperar horas para que la presidencia decidiera dar el visto bueno a fin de llevarlo a la Paz y una vez allí, las enfermeras exigieron cien mil Francos de anticipo o fianza para aceptar su hospitalización, los compañeros se negaron porque estos dineros por un lado son ingresos revolucionarios y por otro, ya habían agotado todo lo que tenían desde que lo ingresaron en el hospital general, además, La Paz pertenece a la familia tiránica que lo han dejado en ese estado. Mientras insistían por el pago a los compañeros de un dinero que no tenían, las horas pasaban para el enfermo ante esta encrucijada, éstos se vieron obligados decir al militar que lo custodiaba de sobrenombre (alicate) por el trato que infringe a los presos que informara a sus jefes de las condiciones que les imponían para el ingreso del Sr. Filemón ya que, desde hace dos años está bajo su poder.

Después del tira y afloja, los compañeros lo dejaron bajo la responsabilidad del hospital La Paz y del custodio, sin embargo, se informa que al no pagar los cien mil Francos, fue devuelto al hospital general el mismo día 24 donde falleció pero, ayer 25 de septiembre sobre  las 20:30 de la noche, se recibió un requerimiento urgente desde el hospital La Paz a su sobrina quien se trasladó al lugar con unos compañeros a su llegada, con absoluto desprecio e indolencia, le dicen que su familiar había fallecido, que fuera al hospital general a rellenar y firmar unos documentos para luego coger el cadáver que nuevamente estaba en La Paz. Ante su pregunta del porqué se tenía que dirigir al hospital general siendo que habían dejado al finado en La Paz, la responden que no haga tantas preguntas porque todo era ya lo suficientemente complicado. Alicate demostró su soberbia y garras, visto el ambiente ya caldeado, declinaron estas exigencias e irse del lugar porque, nuestras reiteradas solicitudes al Sr. Obiang Nguema, su  esposa Constancia y su hijo Teodorín, son que nos entreguen a nuestra gente viva para su hospitalización y posterior atendimiento algo que nos niegan y no lo que quieren camuflar ahora.

La tiranía sin ningún remordimiento ha logrado su finalidad de asesinar a un ciudadano más miembro de C.I. después de tenerlo dos años bajo sometimiento, han demostrado su determinación y crueldad al no mover ni un dedo durante su hospitalización y por si fuera poco, ningún auxiliar del hospital lo asistió a la hora de cambiarle los pañales o de posición, todo corrió a cargo de C.I. por todo el entramado montado, como partido no hemos recibido el cuerpo, pero, pueda que la decisión de sus familiares directos sea diferente. Recapitulamos que así asesinaron a Antonio Abaga Abaga en Blay Beach ni siquiera vimos el cuerpo, Santiago Ebe Ela en Wantanamo en Malabo, los que murieron en la cárcel de Evinayong y los asesinados en la sede de C.I. en Malabo, así como aquellos identificados como miembros de C.I. que van deteniendo a mansalva y desaparecerlos sin dejar rastro.

A los pueblos oprimidos de nuestro país, decimos que esto es lo que ese régimen nos ha vuelto hacer y a la comunidad internacional, les decimos que se den por informados cuando por intereses cierran pactos con estos desalmados de Guinea, les invitamos a que miren la orientación del panorama político nacional todo ello, ocurre por vuestra complicidad y pasividad; perdonen si hablamos un poco duro pero, muchos no han tenido la desgracia de lidiar con gente sin alma, ignoran el significado real de vivir bajo una dictadura tan brutal como la de Guinea Ecuatorial, 45 para 46 años en el poder, lo que si les consta es que, estas prácticas son reales pero van por la riqueza en detrimento de vidas humanas quienes en su mayoría, son inocentes.

Esperamos de verdad que Dios se apiade de nuestra sociedad, ampare a los huérfanos, viudas/os, indefensos y de los extranjeros.

Malabo, 26 de septiembre de 2024

Departamento de Información de C.I.