La Policía blinda Sevilla ante la llegada de Obama
Los agentes de la capital estarán apoyados por distintas unidades de todo el país. El presidente estadounidense, que no estará ni 15 horas en la capital, traerá su propia ‘cápsula’ de seguridad.
Unidades de intervención, subsuelo, información, francotiradores... ocuparán la ciudad el próximo fin de semana paragarantizar la seguridad del presidente estadounidense, Barack Obama, y su familia durante la visita que tienen previsto realizar en la capital hispalense.
El dispositivo al completo estará compuesto por gran parte de laplantilla de la Policía Nacional de Sevilla, que ha suspendido descansos y permisos a agentes de determinadas unidades. A éstos se les sumarán policías de Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES), Unidades de Intervención Policial (UIP) y agentes de información de toda España. A todo esto, casi como deun capítulo delAla Oeste de la Casa Blancao una película al más puro estilo americanose tratase, se le sumarán un nutrido grupo de francotiradores españoles y estadounidenses que estarán desplegados por azoteas y balcones en las zonas por las que se produzca la visita del mandatario de EEUU, algo que aunque pueda llamar la atención es habitual cuando el Rey visita la ciudad. Obama, además, vendrá a Sevilla consu propiacápsulade seguridad. Es decir, con agentes del servicio secreto presidencial de la Casa Blanca, que en una reciente visita a Argentinaascendía a 300 efectivos.En definitiva, todo un despliegue casi sin precedentes en la ciudad pues en esta ocasión se darán cita en la capital hispalense dos jefes de Estado.
Desde hace varios días la Policía de Sevilla ha iniciado el despliegue de seguridad. Para ello está realizando una suerte de censo de las viviendas que se distribuyen en la Avenida de la Constitución y el entorno de la Catedral. Zonas por las que está previsto que discurra la comitiva. Los agentes están comprobandolos DNI de los dueños de estas viviendas y consultando cuáles de ellos estarán en Sevilla el fin de semana.Algo parecido a esto comenzaron a realizar ayer lo´z¨Šentes del grupo de Información en las tiendas del entorno delhotel Colón, donde presumiblemente se instale el presidente estadounidense y su familia que tiene reservadashasta 80 habitacionesdesde que se dio a conocer su visita. Además, launidad de subsuelo lleva días revisando todo el alcantarilladodel centro.
Para preparar la visita de Obama y su familia, la pasada semana tuvieron lugar sendas reuniones de seguridad y protocolo de varias horas de duración en las que estaban presentes las autoridades españolas y estadounidenses. Si bien, aún hay varios detalles sobre la visita que, por motivos de seguridad se desconocen.
La previsión que se baraja actualmente es que el presidente de EEUU y su familia aterrizarán en Sevillaalrededor de las 10 de la noche del sábado día 9. Tras su llegada, está previsto que se desplace al hotel Colón para pasar la noche, aunque aún no está confirmado por las autoridades americanas y podría ser que finalmente el presidente estadounidense pase la noche en otro hotel de la ciudad o incluso en el Real Alcázar.
La visita propiamente dicha por la ciudad se limitará a unas pocas horas y está previsto que conozca la Catedral, donde lo recibirá el arzobispo de la ciudad, monseñorJuan José Asenjo, y el Alcázar. Poco después Obama partirá en dirección aRota (Cádiz) donde continuará su periplo por España. La previsión es que como máximo, el presidente de EEUU y toda su comitiva abandonen Sevillaantes de las 16 horas del día 10.Unas 13 horas después de aterrizar.
Y es que la visita a Sevilla será solo la primera parada de Obama. Tras pasar por labase naval de Rota, se trasladará a Madrid la misma tarde del día 10. Aunquela Casa Blanca no ha confirmado aún su agenda oficial, se espera que Obama se reúna el lunes 11 con Rajoy en el Palacio de la Moncloa, y con el rey Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela, y que despegue esa misma tarde rumbo a Washington.
Obama, que ya visitó España en 1987 cuando tenía 26 años y recorría Europa de camino a Kenia para conocer a su familia paterna, lleva años asegurando que quiere volver al país europeo, al que dedica unos párrafos en su libro de memoriasSueños de mi padre. Cumplirá así con una tradición iniciada en1970 por Richard Nixon, el segundo presidente estadounidense en visitar España después deDwight Eisenhower en 1959,y que han continuado todos los mandatarios norteamericanos a partir de entonces.